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sábado, 17 de abril de 2010

Caso espionaje en Cancún a empresarios, políticos, funcionarios y periodístas.

foto tomada al alcalde con licencia Gregorio Sánchez Martínez junto con el ex asesor del Ayuntamiento José Manuel Vera Salinas, muestra una fecha que será investigada



De acuerdo a publicaciones del diario local Por Esto, la Procuraduría General de la República (PGR) a nivel central, atrajo el caso del centro de espionaje ubicado en la supermanzana 20 calle Jaleb en Cancún el miércoles pasado por elementos de las fuerzas militares.

Mediante la averiguación previa PGR/QROO/CAN/193/2010-III, la PGR dio también vista a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), tras la detención por parte de la milicia de uno de los operadores del centro de espionaje, reconocido como Juan Ramírez.

Juan Ramírez fue detenido el miércoles por la tarde por parte del Ejército tras el cateo realizado en la supermanzana 20 y tras una investigación preliminar, fue identificado como personal dado de alta tanto en la nómina del Ayuntamiento Benito Juárez así como en la academia de Policía Municipal por lo cual se confirmó que cobraba doble sueldo.

Asimismo, dentro de las investigaciones relacionadas al caso, se ha descubierto que en realidad eran tres los domicilios utilizados en la red del Centro de Espionaje instalado por el gobierno municipal.

Además, otro dato revelador es el hecho de que fueron encontrados recibos oficiales del Ayuntamiento Benito Juárez, donde aparentemente se justificaban recursos utilizados para la operación del Centro dirigido por el ex asesor del alcalde Gregorio Sánchez Martínez, José Manuel Vera Salinas.

Y aún hay más. En el peritaje realizado por la PGR en dos de los domicilios de la red de espionaje, se ubicaron aproximadamente 100 discos tipo CD donde se descubrió que en realidad eran más de mil personas las que eran espiadas dentro del Centro y en donde figuraban representantes de los cuerpos de Seguridad de los tres niveles de gobierno en Quintana Roo.

A esto también se le sumó el hecho de que personal de compañías telefónicas en Cancún, ya se encuentran bajo investigación debido a que utilizaron información personal de clientes y usuarios de sus compañías para alimentar la “base de datos” de la red del Centro de Espionaje.

La detención

Juan Ramírez fue ubicado tras el cateo realizado por elementos del Ejército en el domicilio de la supermanzana 20 manzana 1, lote 3, edificio B retorno Jaleb, donde se descubrió el centro de espionaje del Ayuntamiento Benito Juárez
Su nombre sobresale en una lista junto con el de Enyelbelbet Granados Saynes, quien se encuentra bajo investigación y no ha sido localizado por las autoridades federales en Cancún.

Estos dos sujetos fueron reconocidos como los “lugartenientes” de José Manuel Vera Salinas ya que llevaban a cabo la mayor parte de la operación del Centro de Espionaje ubicado en la supermanzana 20 y en la privada Venezuela, lote 18 manzana 6 de Residencial las Américas, el cual fue calificado como la “matriz” de esta red, ya que manejaba la mayor cantidad de la información obtenida mediante la invasión a la privacidad.

Los dos estaban dados de alta dentro de la nómina del gobierno municipal y llegaron con Vera Salinas cuando éste fue nombrado director de Tránsito del municipio Benito Juárez en la administración de Francisco Alor Quezada.

Según las investigaciones, ellos dos tenían como principal función el supervisar a 10 empleados de la academia de la Policía Municipal que fueron adscritos al Centro de Operaciones.

Todos recibieron capacitación para el manejo de tecnología de punta así como el uso del software conocido como “Cazador” con el cual se interceptaban las señales telefónicas de todas las personas que eran espiadas, así como el resto de los aparatos electrónicos usados dentro de la operación.

Juan Ramírez fue detenido y también se le retuvo un auto tipo Platina color gris sin placas que usaba para su servicio personal. Su detención fue el mismo día del cateo y se presume que fue en el lugar de los hechos horas después de quedar al descubierto el Centro de Espionaje.

Otro dato que llevó a la captura del trabajador de la Comuna, es que el contrato arrendamiento del departamento marcado con el 401 donde se encontraba parte del equipo incautado, aparece a su nombre, pues mensualmente tenía que pagar la cantidad de 9 mil pesos mensuales de renta a los propietarios del departamento marcado con el 401 de la torre B de los condominios Xcaret en la supermanzana 20

La red del Centro de espionaje

En las investigaciones iniciadas por las autoridades federales tras la atracción del caso, se confirmó que en realidad eran tres domicilios los que conformaban la red del Centro de Espionaje.

El primero de ellos se ubicaba en la supermanzana 20, el segundo estaba sitiado en la supermanzana 57, manzana 6, lote 18 privada Venezuela en residencial las Américas y el tercero en el conjunto habitacional Barrio Maya en la región 517 .

Las dos matrices eran la de residencial las Américas y la de la supermanzana 20, el primero era el de mayor importancia. En estos dos sitios se procesaba toda la información sobre las personas espiadas en el principal destino turístico.

Nombres, fechas, lugares cotidianos, relaciones personales, laborales, intimas, negociaciones, molestias, indiscreciones, etc. Todo era recopilado en carpetas y eran almacenados en archiveros tipo contabilidad donde se establecía un expediente sobre la persona. La información en todo momento era precisa.

De acuerdo con fuentes oficiales de la PGR a nivel central, tanto en residencial las Américas como en la supermanzana 20, se encontraron más de 100 discos tipo CD con información de personas espiadas. En tanto, la casa de Barrio Maya sólo era utilizada como Bodega y centro de recopilación de archivos.

Además, se hallaron poco más de mil expedientes elaborados sobre empresarios, políticos, empresarios y periodistas habitantes en el municipio Benito Juárez. Dentro de estas carpetas se incluían lo que ha sido reconocido como “sabanas de información” sobre determinados personajes.

Estas “sábanas” eran los organigramas con las redes de comunicación de personas que dentro de la operatividad de la red del Centro de Espionaje, eran consideradas como de “Relevancia” por su estatus social, económico y político.

En las investigaciones se descubrió también dos datos que llamaron la atención de las autoridades federales. El primero es que la localización de los tres domicilios de la red del Centro de Espionaje, fue establecida de manera premeditada debido a que tenían que ser puntos estratégicos.

La explicación es sencilla. Todas las compañías telefónicas, dividen en regiones y subregiones la ciudad. Con ello se establecen puntos considerados como de “Alta frecuencia” y “Baja frecuencia” .

Lo anterior significa que hay zonas de la ciudad donde la comunicación vía fibra óptica emitida por señales de celulares, teléfonos fijos y radiolocalizadotes, coinciden en su totalidad y por ello es más fácil detectarlas y “cazarlas”
En el caso de la supermanzana 20, este sitio era idóneo porque esa parte de la ciudad significa el centro de información digital donde convergen todas las señales, al igual que en el caso de residencial las Américas por estar en el punto de división que marca la entrada a la urbe y la conexión con la vía al Aeropuerto Internacional. Por eso es que se rentaron ambos domicilios, mientras que el de Barrio Maya fue elegido por su lejanía del centro y su poca actividad (movilización) de personas en distintos rangos.

Y con la explicación anterior sale a relucir el segundo dato llamativo. Resulta ser que personal de las compañías telefónicas no sólo le dieron a José Manuel Vera Salinas los puntos estratégicos de la ciudad en cuanto a frecuencias de señal, sino que además “alimentaron” de manera ilegal la “base de datos” de la red de Centro de Espionaje.

Dentro de sus funciones, estros trabajadores tenían accesos directos a la cuentas de muchas personas espiadas e incluso entregan historial de llamadas de muchos personajes. Por esta situación, ya se encuentran bajo investigación aunque no se precisa el número de empleados bajo esta condición.

Posible uso de recursos oficiales

En las investigaciones abiertas tras el registro de la Averiguación previa PGR/QROO/CAN/193/2010-III, se maneja que la red de Centro de Espionaje adjudicada al Ayuntamiento Benito Juárez, comenzó operaciones desde el 2008, aunque no se especifica el mes.

En torno a esto, una foto tomada al alcalde con licencia Gregorio Sánchez Martínez junto con el ex asesor del Ayuntamiento José Manuel Vera Salinas, muestra una fecha que será investigada.

En la gráfica, se nota como ambos personajes revisan un documento similar a los encontrados en los domicilios de la supermanzana 20 y de Residencial las Américas, calificados bajo el nombre de “sabanas de información”. La fecha es el 22 de septiembre del 2008.

Otro dato bajo investigación también involucra directamente al gobierno municipal.

Las fuerzas federales encontraron en los tres domicilios cateados, documentación oficial (recibos) suscritos por el Ayuntamiento Benito Juárez.

La primera línea de investigación sobre este asunto en específico, conduce directamente a la Secretaría General de la Comuna a cargo de Lenin Zenteno Avila, pues se maneja ya la posibilidad entorno a que los recursos para la operación del Centro de Espionaje salían directamente del municipio vía esta dependencia. Esta información aún no ha quedado confirmada.

Dentro de este segmento de la investigación, se podría revisar el rubro del Capítulo 3000 de Servicios Generales de la Cuenta Pública del Ayuntamiento Benito Juárez donde se da a conocer el presupuesto de “Asesoría” utilizado por la administración.
Fuentes oficiales de la PGR a nivel central, revelaron a los diarios POR ESTO! que hay un indicio que podría demostrar como a través de este rubro se financiaba gran parte de la operación encabezada por José Manuel Vera Salinas, sin embargo no se ha confirmado esta versión al 100 por ciento.

Lo anterior se debe a que en la cuenta pública del 2009, el Ayuntamiento Benito Juárez se pasó de lo presupuestado para pagar asesorías, ya que había previsto gastar en ese rubro, dos millones 567 mil 826 pesos y terminó gastando 14 millones 508 mil 338 pesos.

Más información del caso espinaje en Cancún ver archivo de Cancún Informa)
Fuente: Por Esto

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