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lunes, 16 de marzo de 2009

Ya me harté de callar; todos me han traicionado...publicaré un libro sobre esto

En 2003, con tan sólo 19 años de edad, Edith se decidió a poner nombre y apellido a uno de los principales pederastas del sureste, Jean Succar Kuri, pero debió pagar un precio altísimo por su valentía: se expuso a escándalo, amenazas de muerte, cárcel y presiones de todos los bandos


A los 19 años, Edith Encalada Cetina dio un paso heroico al ponerle rostro, nombre y apellido a uno de los principales pederastas del sureste, Jean Succar Kuri, en 2003. Pagó un precio altísimo por su valentía: exposición al escándalo, amenazas de muerte o cárcel, presiones de todos los bandos. Varias veces intentó huir de las redes de poder de su explotador. Siempre recayó.

A pesar de los años y las largas horas de terapia sicológica, el llamado síndrome de Estocolmo –simpatía enfermiza hacia el agresor– se sigue manifestando en la joven: ¿Cómo fue posible que una persona que había sido como un padre para mí me amenazara de muerte por haberme atrevido a confesar las cosas que me hacía?
En la trama del juicio contra el pederasta hay momentos en los que Edith, pese a su edad y su condición de víctima, ha sido criticada como la villana de la película: “Todas las personas que han tenido algo que ver con mi historia me han traicionado, utilizado, chamaqueado, manipulado, timado, engañado y todos los sinónimos en los que se puede pensar, tanto en lo legal como en lo humano”.
–Pero fuiste tú, al principio, la que hizo historia. ¿No lo ves así?
Abre sus ojos color miel; incrédula, tiembla y parece a punto de llorar.
Cuando se le pregunta por qué terminó demandando a su protectora, Lydia Cacho, por incurrir en daño moral en su libro Los demonios del edén, que denunció esa red de prostitución infantil y sus protectores en las altas esferas de la política y los negocios, responde: ¿Y yo? ¿Qué gané con eso? Nada.
Habla con un medio por primera vez desde aquellos años turbulentos, entre 2004 y 2006, cuando saltó de su desgarrador testimonio como víctima del pederasta y pornógrafo a la desconcertante posición de defender a su agresor. Años confusos –confiesa ahora– en los que intentó romper, sin lograrlo, con la red de amenazas y chantajes del entorno del pederasta y la corrupción de la procuraduría quintanarroense. Habla porque quiere, ahora sí, contar todo en primera persona.
–¿Y cómo?
–En un libro que ya escribí. Estoy en busca de una editorial que lo publique.
Se revuelve enojada ante la pregunta inevitable:
–Al final de cuentas, Edith, ¿estás a favor o en contra de Jean Succar Kuri?
Echa chispas: Nunca voy a estar a favor de ese delincuente. Es una infamia decir eso. No se puede ocultar un delito que existió. Él destrozó mi vida y en mi proceso de sanación no cabe un retroceso tan grande como el avalar sus agresiones. No lo he perdonado. ¿Cómo podría? Quiero que el juez lo declare culpable de todo lo que se le acusa.
–¿Es cierto que te retractaste de tus declaraciones iniciales?
–No me retracté. Bueno, sí, de alguna manera. No sé, no fue retractarme, fue... Lo hice… fue porque me amenazaron, porque me prometieron resarcir los daños a mí y a mi familia. Y porque estaba confundida, desprotegida. Porque además era muy chavita.
–¿Y ahora sostienes tu denuncia inicial por los delitos de violación, pornografía infantil, abuso, en fin, todo lo que está en el expediente de Succar?
–Claro. La prueba es que amplié mis declaraciones, las ratifiqué y acudí al penal del Altiplano cuando me citaron al careo, en septiembre de 2007. Lo que nadie dijo entonces es que al salir del penal sufrí un intento de secuestro.
–¿Cómo fue?
–Al terminar la diligencia, en el estacionamiento, salieron unos guarros (guaruras) de una camioneta con vidrios oscuros. Me llamaron y quisieron que me acercara. Yo corrí al coche donde ya estaba mi mamá. Al meter reversa para salir intentaron cerrarnos el paso. Gracias a Dios que no pudieron. Me dijeron que dentro de la camioneta iban los hijos de Succar, Jen y Jerry. No me extrañaría. Ellos me acosan mucho en Cancún.
Durante la entrevista hay momentos en los que parece abrumada: ¿Podré salir de esto, sanar, cumplir mis sueños? Pero minutos después se endereza y afirma muy resuelta: Ahora yo quiero hablar. Siempre me dijeron que me callara, que no me convenía salir a declarar. Todos hablan de mi historia: los abogados, los periodistas. Ya me harté de guardar silencio, quiero dar mi versión.
El estigma de la niña violada
Edith no parece sufrir penurias económicas. Se mueve por la ciudad de México en taxi, viste bien; aparentemente es una joven desenvuelta. Pero frente a la grabadora y a la cámara del fotógrafo sufre una crisis nerviosa incontrolable. Es necesario salir al parque, dar un pequeño paseo para que se calme antes de regresar a la cafetería para retomar el hilo de la entrevista.
Está en la capital buscando opciones de trabajo para establecerse aquí. Cancún o su nativa Mérida se han vuelto ciudades irrespirables para ella. Tengo este estigma encima de mí: la niña violada por Succar, ¿sabes? Además, sus hijos y Gloria Pita, la esposa que participaba en la red de pornografía infantil por Internet, ya regresaron a vivir a Cancún. Me dan pánico.

Dice que ha estudiado algo de música y canto y ha hecho algunos diplomados en turismo, ha tomado cursos para mejorar su inglés y otros de cábala. Y está a la espera de que el juzgado 17 civil dicte sentencia en el juicio que entabló contra la escritora Lydia Cacho Ribeiro y la editorial Random House Mondadori. Por medio del bufete jurídico Álvarez de la Peza y Asociados demanda que la autora de Los demonios del edén le pague 20 por ciento de las regalías obtenidas.
Por esta acción, Edith fue severamente criticada. Se publicó en su momento –y nadie lo desmintió– que el destronado Rey de la mezclilla, Kamel Nacif, protector de Succar y quien promovió la primera acción penal que llevó a Cacho a prisión, estaba detrás de este nuevo ataque legal contra la directora del Centro Integral de Atención a la Mujer (CIAM) y que él pagaba los honorarios de los abogados de Edith Encalada. El 24 de septiembre de 2007, en el juzgado, hubo un careo entre acusada y acusadora. Fue horrible; veía ahí a todos los medios en favor de Lydia, contra mí. Y ella ahí, declarando, hablando con la prensa. Yo tenía muchas cosas que decir. Pero los abogados me prohibieron hablar. Me lo siguen prohibiendo.
Abrir los ojos
En 2001 cursaba quinto semestre de preparatoria en el Colegio La Salle, una escuela privada en Cancún. Tenía 17 años y problemas emocionales. Así fue como empezó a platicar, en plan de terapia, con Paulina Arias, una de sus maestras, que impartía la materia de moral. “Le conté de Succar Kuri, de lo que pasaba en las Villas de Solymar, desde la primera vez que me llevó ahí una compañerita. Yo tenía 13, 14 años cuando empecé a... cuando me... bueno, ya sabes. La maestra me abrió los ojos. Yo pensé que lo que le contaba era normal, algo que les pasaba a todas las niñas. Cuando me dijo que los hombres no tenían sexo con las niñas, ni los padres con sus hijas, que eso era un delito y una violación, fue un shock. Nada fue igual a partir de ese momento. Fue una impresión tan fuerte que no quise seguir hablando, me alejé de la maestra. Hasta me reprobó.”
Durante dos años logró mantenerse alejada del pederasta. Fue como un despertar de mi conciencia. Por fin pude relacionarme con chavas de mi edad. Conocí lo que es la adolescencia normal. Tuve un novio. Pero Succar insistía en contactarme, me llamaba, me buscaba. Un día me mandó un recado que decía que estaba al borde de la muerte y que quería verme por última vez. Fui.
–¿Y era verdad?
–No sé. Yo tenía 19 años, había pasado dos sin verlo. Ya no le tenía respeto ni miedo. Pero a pesar de las terapias, de lo que yo había cambiado, me volvió a envolver en sus palabras, que siempre ocultaban sus verdaderas intenciones, que eran sexuales.
A pesar de su disposición de narrar lo que pasó en esos años, Edith prefiere velar algunos pasajes particularmente dolorosos. Se conoce, por los expedientes penales, que así como ella fue llevada por una compañerita a la casa donde operaba el pederasta, ella, con los años, también llevó a otras niñas y niños a manos de Succar, incluso a dos primitos y a su hermanita menor, Estefanía. Ahí eran violados, sujetos a abusos, intercambiados con otros usuarios de la red de pederastia y utilizados para sitios de pornografía en Internet.
Ese segundo encuentro con su agresor, a los 19 años, la metió en un nuevo ciclo de angustia y depresión. Volví a buscar a la maestra Paulina para que me ayudara. Era otoño de 2003. La profesora Arias llevó a Edith a conocer a la entonces subprocuradora de Averiguaciones Previas de Quintana Roo, la controvertida Leydi Campos, quien después se fugó, involucrada en casos graves como la desaparición de niños del albergue La Casita, de Cancún.
Me citaron en un café. Me decían que tenían que ver si lo que habían hecho con mi hermanita había sido un delito o no. Fue la primera vez que escuché que Estefanía había sido violada por Succar. Yo no lo sabía, creía que sólo dormía con él. Me dijeron que le hicieron un examen ginecológico y que tenía virus de papiloma. Fue horrible. Te juro que en ese momento vi todo negro. Creo que no supe de mí por un largo rato. Pero también me dio tanto coraje que sentí fuerzas para continuar. Me dijeron que teníamos que denunciar y me decidí.
En ese momento, Edith Encalada dio el gran paso de llevar su denuncia, y la de otros menores, ante el Ministerio Público. Empezó la caída de Succar, pero al mismo tiempo sus víctimas cayeron en poder de funcionarios de Quintana Roo que manejaron el caso sin pericia ni ética. Al día siguiente de esa entrevista accedió a citarse con el pederasta para que agentes de la procuraduría estatal pudieran grabar al delincuente haciendo confesiones sobre sus relaciones con niñas.
Pero, con esas pruebas en las manos, los responsables de la procuración de justicia en Cancún, lejos de capturar a Succar, lo extorsionaron y lo dejaron huir. Además, soltaron el escándalo, como una bomba, ante los medios de comunicación.
FOTO: Marco Peláez/ La Jornada

miércoles, 11 de marzo de 2009

Ex miembros de "Los Perfectos" se unen para dencunciar anomalías de la secta

Ex congregantes de Iglesia Cristiana Restaurada convocan a otros ex miembros de la secta "Los Perfectos" a denunciar las anomalias y daños causados a sus familias y amigos. Dan a conocer número gratuito.

Cancún. Q. Roo. Un grupo de ex miembros de la congregación Cristisana Restaurda mejor conocida como "Los Perfectos" dieron a conocer que a través del número gratuito 01800-0085400 y el correo electrónico abusossicr@gmail.com podrán contactar con ellos. Toda ves que buscan reunir denuncias de abuso infantil contra la multicidata secta religiosa.

Cuando eran miembros de este grupo, estaba encabezada por el empresario Jorge Erdely quien imparte su doctrina en albergues infantiles. Teresita de Jesús Pedraza Millán, quien desde hace casi seis años busca a sus hijas Raquel de 15 años de edad y Ana Karen López Pedraza de 5 años, porque su esposo Alfredo López Cámpos pastor de la congregación, las sustrajo de la ciudad de México y las trasladó a Cancún, pero una vez ubicado por Teresita de Jesús, volvió a desaparecer sin dejar rastro alguno de estas sus pequeñas (hoy en día de 10 y 20 años respectivamente).
En conferencia de prensa, la señora Pedraza Millán dijo que todo parece indicar que las sacaron del país, ya que su esposo tiene nacionalidad estadounidense.

sábado, 7 de marzo de 2009

Focos rojos por Casitas del Sur

La Interpol envío una alerta roja para detener a los responsables de la retención de menores y por la privación ilegal de la libertad de siete niños de Casitas del Sur, entre ellos Ilse Michel, lo que abre una luz de esperanza para Arcelia Martínez, abuelita de esta pequeña así como de las madres que en Cancún, Ciudad Valles y Monterrey mantienen abierta una serie de denuncias por el secuestro de sus retoños.

Un día antes de la reaparición de Patricia Seoane en una rueda de prensa, en un hotel ubicado en el centro de Cancún, del que prácticamente salió huyendo al ser increpada por su ex nuera y otras madres y hermanas que reclaman la entrega de sus pequeños familiares, se difundió la noticia de la Red por los Derechos de la Infancia en México en cuanto a que la Procuraduría capitalina ya cuenta con órdenes de aprehensión en contra del personal del albergue ubicado en el Distrito Federal a fin de que la Interpol pueda aprehenderlos.

A raíz de la desaparición de siete niños en Casitas del Sur, cuya representante legal es nada menos que Leidy Yolanda Campos Vera, ex subprocuradora de Justicia en Cancún que como asesora de La Casita fue acusada de la sustracción de menores y el secuestro de 11 de éstos, en Benito Juárez se activó una campaña para dar el paradero de esta mujer así como de Patricia Seoane, y los líderes y pastores de la Iglesia Cristiana Restaurada (“Los Perfectos”), responsables del dogmatismo religioso infundido en los pequeños huéspedes de estas casas hogar diseminadas en prácticamente todos los estados del país, y de una serie de abusos e ilícitos que van desde el tráfico de órganos, prostitución y adopciones ilegales.

Mientras que en Quintana Roo las autoridades del gobierno estatal, empezando por la Procuraduría General de Justicia han actuado con demasiada lentitud y negligencia y los administrados de La Casita se mueven libremente por el municipio, tanto que Seoane se pudo ir del hotel sin que ningún policía osara acercársele, la Procuraduría del Distrito Federal no ha informado de las órdenes de aprehensión pues según su titular, Miguel Ángel Mancera, la gravedad del asunto requiere confidencialidad.

Según se indica en la nota, Marcos López, representante legal de la Oficina de Derechos de la Infancia, informó que la Policía Internacional tiene una alerta amarrilla para retener a los niños desaparecidos de Casitas del Sur en caso de que se pretendiera sacarlos del país.
Asimismo, vale mencionar que la Red por los Derechos de la Infancia en México solicitaron un amparo para que un juez federal determine si la PGDF violó los derechos de Ilse Michel al no detener a la Directora de casa-hogar, Casitas del Sur, Elvira Casco Majalca. Esto a pesar de que en este sitio desaparecieron siete menores.

Es importante destacar que mientras los titulares de las 33 procuradurías permanecían “acuartelados” en la Zona Hotelera tratando de encontrar el hilo negro a la inseguridad que afecta a la población, Patricia Seoane se daba el lujo de aparecer en un hotel para decir “su verdad” e irse sin responder una sola pregunta, aunque eso sí, casi corriendo y detrás de ellas las acusaciones de secuestradora.
Que Qui

CAPTURA PGR A EXASESOR DE SEGURIDAD DEL EDIL DE CANCÚN; LO LIGAN CON LOS ZETAS

Agencias.- La Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) detuvo hoy a Boris del Valle Alonso, un cubano quien fungió como asesor de seguridad pública del alcalde de Cancún, Gregorio Sánchez Martínez, como parte de las investigaciones sobre la muerte de del general de Brigada en retiro, Mauro Enrique Tello Quiñones, así como la del teniente Getulio César Román Zúñiga y el agente Juan Ramírez Sánchez, sobrino del alcalde.

La PGR informó en su boletín que se tiene establecido que Del Valle Alonso está relacionado con el grupo criminal denominado “Los Zetas”, ya que junto con Francisco Gerardo Velasco Delgado (a) “El Vikingo”, exdirector de Seguridad Pública de Benito Juárez, Quintana Roo, brindaban protección e información a miembros de dicha organización; además, se tiene conocimiento que “El Boris” ha realizado diversos movimientos financieros en países de Europa.
Boris del Valle Alonso se desempeñó como “representante personal” del alcalde en la Dirección de Seguridad Pública municipal y tenía total control sobre las corporaciones policíacas locales, incluso por encima del director formal, Francisco Velasco Delgado El Vikingo, arraigado por delincuencia organizada y venta de protección al grupo Los Zetas y al cártel del Golfo.
Trascendió que Boris fue miembro de la policía secreta cubana y tiene alto grado de entrenamiento militar.Pese a las los señalamientos que ligan estrechamente al alcalde Gregorio Sánchez con Boris Del Valle, asesor de Seguridad Pública Municipal quien ayer fue llamado a declarar en torno al crimen del general de Ejército, Mauro Tello, su escolta y un sobrino del edil, éste negó tales imputaciones: “Es mentira, yo no tengo ningún cuñado que haya sido detenido”, enfatizó.Al ser cuestionado sobre el tema, Sánchez Martínez admitió que Boris fue detenido, aunque aseguró desconocer los motivos.
Dijo también que la cita que tuvo que cumplir uno de sus principales colaboradores ante la Siedo en este momento no le preocupan, pues “sólo que estuvieran en la cárcel”, entonces le afectaría.
-Solo que los metan a la cárcel me preocuparía, hasta el momento no han juzgado a nadie -respondió.Otro de los elementos de la relación que el personero mantenía con Boris Del Valle, es que antes de que fungiera como asesor de Seguridad Pública, lo fue de la presidencia, situación que lo llevó a que posteriormente ingresara a la corporación policiaca.
Según fuentes extraoficiales, Del Valle Alonso tendría tres nacionalidades: cubana, beliceña y mexicana. Además tendría un parentesco directo con la esposa del edil (aunque los apellidos no concuerdan), Niurka Sáliva, por lo que el asesor en materia de seguridad del municipio, sería cuñado de Gregorio Sánchez, quien se adelantó a desmentir tales afirmaciones al ser consultado al respecto: “Eso es una mentira, no tengo ningún cuñado que haya sido detenido… Boris Del Valle es mexicano”, enfatizó.

El propio Gregorio Sánchez fue sometido el jueves a un interrogatorio de tres horas por fiscales de la SIEDO e Inteligencia Militar en el que admitió que respondió a preguntas sobre la triple ejecución del 1 de febrero pasado.Según empleados de Seguridad Pública municipal, eran frecuentes las discusiones a gritos entre El Vikingo y el cubano por los desplantes de este último. Aunque se sabe también que, “Boris” le regaló a Francisco Velasco Delgado la camioneta modelo Armada que posteriormente se confirmó que era robada.
El poder de Boris era tal que todo movimiento que tuviera que ver con dinero, lo manejaba directamente y ordenaba dentro de Seguridad Pública y Tránsito. Un ejemplo de ello, es lo ocurrido con la concesión del servicio de grúas del municipio, que durante años estuvo a cargo de las empresas “Grúas Figueroa” y “Grúas Cardona”, y que en base a un oficio firmado por Boris Del Valle como asesor de la Dirección de Tránsito, y a nombre del presidente municipal, Gregorio Sánchez, ordenaba que el lucrativo servicio quedara ahora en manos de la empresa “Grúas Abhimeri”, sin que fuera necesario argumento alguno para sacar del camino a las otras competidoras.
Este caso, está siendo revisado por regidores desde hace meses, sin que a la fecha hayan resultados, pese a que existen fuertes sospechas de corrupción que tienen que ver con evasión fiscal o “lavado de dinero” por parte de la empresa, delito que se realizaría en complicidad con Boris Del Valle.Cuando se presentó por primera vez el general de brigada Tello Quiñones, Boris del Valle deslizó comentarios irónicos acerca de la edad del jefe militar.
La rutina de Quiñones solamente la conocían cuatro personas, así que al ser levantado, toda la logística del secuestro y posterior asesinato tuvo que estar en el primer círculo del gobierno municipal.Oficialmente el cubano estaba asignado como asesor de la dirección de Seguridad Pública, su clave en la nómina es 11010064, con sueldo de 37 mil pesos mensuales.
Boris del Valle fue incorporado --como muchos otros cubanos-- a la Dirección de Seguridad Pública por instrucciones directas de Greg Sánchez, de quien es cuñado como medio hermano de Niurka Sáliva, esposa del edil de Cancún.Por la tarde, la Procuraduría General de la República (PGR) confirmó la detención del cubano, a quien lo relacionan con Los Zetas.
Por la noche cateó una bodega que se encuentra atrás de la gasolinera de la Avenida López Portillo en la búsqueda de pruebas que puedan hundir a “Boris”.Según la dependencia, el cuñado del alcalde de Cancún brindada protección a ese grupo criminal, en colaboración con el exjefe de Seguridad Pública, Gerardo Velasco Delgado El Vikingo.“Además, se tiene conocimiento que El Boris ha realizado diversos movimientos financieros en países de Europa”, dijo la PGR.
El sub procurador de control regional de procedimientos penales y amparos de la PGR, Víctor Emilio Corzo Cabañas, sostuvo que las investigaciones del “Caso Cancún” que se abrió por el asesinato del general Mauro Enrique Tello Quiñonez” apenas empiezan” por lo que podrían estar involucrados mas personas y funcionarios.Funcionarios de la PGR confirmaron la tarde de este viernes que hay 9 personas que son investigadas en torno al asesinato del general Mauro Enrique Tello Quiñonez, y dos acompañantes.
Sin embargo, la información es confusa, pues según dijo el procurador estatal de Justicia, Bello Melchor Rodríguez Carrillo, los 9 funcionarios están arraigados.
Sánchez Martínez cenó la noche del jueves con el titular de la PGR, Eduardo Medina Mora Icaza, aprovechando su presencia en Cancún para la XXI Conferencia Nacional de Procuración de Justicia.Dijo que le pidió “al procurador es que no hubiera cacería de brujas, que no se lleven a gente inocente, es lo que se debe cuidar”, subrayó.

Se prevén más chubascosComo si esto fuera poco, el recientemente nombrado por alcalde, secretario de Desarrollo Social del municipio, Gerardo Mora Vallejo, quien es cuñado de otro de los arraigados, Marco Antonio Mejía, ex director de la Cárcel Municipal, también está en la mira de la SIEDO, ya que, pese a que existen versiones encontradas acerca de lugar, trascendió que fue en su domicilio donde fue interrogado por agentes del órgano federal de investigación, ya que contaría con información clave para avanzar en triple asesinato.

jueves, 5 de marzo de 2009

Como testigo, alcalde de Cancun rindió declaración a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO)

Cancun Informa- Este jueves, elementos del Ejercito Mexicano y agentes de la Siedo se presentaron en las instalaciones del Municipio de Benito Juárez (cabecera Cancún), donde Gregorio Sánchez, presidente local de este centro turítico de playa, rindió declaración durante dos horas como testigo y en apoyo a la investigación que realiza la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) sobre el homicidio del general Mauro Enrique Tello Quiñones y dos personas más, Según , informó la Procuraduría General de la República (PGR).

La dependencia precisó que el edil quien era tío de uno de los asesinados por el crimen organizado no está bajo investigación ni en calidad de indiciado, sino que aceptó colaborar en la indagatoria sobre la triple ejecución de Tello, su asistente y el civil Juan Ramírez Sánchez, sobrino del alcalde, ocurrida el 2 de febrero pasado.La diligencia es conducida por un agente del Ministerio Público adscrito a la SIEDO.

Po la mañana de éste jueves, los agentes de la SIEDO llegaron al Palacio Municipal en busca del alcalde, pero no pudieron localizarlo en ese primer intento, porque Sánchez Martínez se encontraba en la inauguración de la Conferencia Anual de Procuradores de Justicia en este balneario.

Posterior al evento, el Edil al llegar a su despacho en el Palacio Municipal se encontró con los agentes que ingresaron a sus oficinas.

El tema de la plática sostendia no ha trascendido, pero tendría que ver con la inseguridad que afecta a este destino y tuvo su punto culminante el mes pasado, con el asesinato de tres personas, entre ellas, el general del Ejército, Mauro Enrique Tello Quiñones.

Identifican a uno de los verdugos de Soladana


* Las pesquisas de la SIEDO sobre la ejecución del General Tello Quiñones llevaron hasta el sicario integrantes de “Los Pelones” (cártel de los Beltrán Leyva) * Fue detenido por un delito ajeno al crimen: un megaoperativo en la Supermanzana 15 * Encargado de darle “el tiro de gracia” al ex comandante de la DGAC, José Luis Soladana Ortiz

Un reo identificado con el nombre de Denis Gerardo Rodríguez Pacheco y apodado “El Diecinueve”, mismo que se encuentra encarcelado desde el año pasado por el delito de privación ilegal de la libertad y portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, es el principal sospechoso de la ejecución del ex comandante de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), José Luis Soladana Ortiz ocurrida hace casi dos años.

El presunto homicida del ex funcionario federal, fue detenido por otro hecho exactamente la madrugada del 6 de mayo del 2008 en un mega operativo de las Fuerzas Federales de Apoyo, en coordinación con elementos del Ejército Mexicano implementado en la Supermanzana 15, manzana 11, retorno Cráter de esta ciudad de Cancún, donde tenían secuestradas a dos personas que habían “levando” en Playa del Carmen.

Junto a él, fueron aprehendidos Brian Sánchez Chino y Guillermo Villa Mendoza, derivado de una denuncia ciudadana que alertaba del plagio de dos personas por quienes los indiciados exigían 150 mil pesos.

Ya en prisión, los tres sujetos que fueron identificados como miembros de “La Comitiva” que estaba operando en el corredor Cancún-Riviera Maya, fueron consignados al Juzgado Tercero de Distrito de acuerdo a la causa penal 31/2008 que se derivó de la averiguación previa AP/PGR/QROO/CAN/220/08-V.

Durante las diligencias que prosiguieron su curso, al igual que las investigaciones por parte de la Subprocuraduría de Investigación Especializada (SIEDO), se llegó a saber que uno de los sicarios que privó de su vida al comandante de la DGAC, José Luis Soladana Ortiz, cuyo cadáver fue encontrado el 11 de noviembre del 2007 con varios impactos de bala, incluido el tiro de gracia en las cercanías de Playa del Carmen, ya se encuentra en prisión y éste fue identificado con el nombre de Denis Gerardo Rodríguez Pacheco (a) “El Diecinueve”.
Redacción Por Esto

Apenas, a mediados de febrero pasado, luego de que la SIEDO comenzó a indagar en la prisión en torno a la ejecución del general Mauro Enrique Tello Quiñones y sus dos colaboradores, descubrieron que dentro de la cárcel sujeto a otros procesos también federales, se encuentra recluido un tipo al que apodan “El Diecinueve” y que dijo llamarse Denis Gerardo Rodríguez Pacheco, el cual inmediatamente fue jalado a cuentas para que confesara su participación en la muerte de Soladana Ortiz.

Tras confirmar su participación inicialmente en el “levantón” del entonces comandante de la DGAC de Cancún ocurrida la noche del 10 de noviembre en las afueras del estadio de futbol “Andrés Quintana Roo”, durante un partido entre los equipos Atlante y Puebla, “El Diecinueve” que es defendido por el abogado Marco Antonio Gómez Rodríguez que cuenta con su despacho en el fraccionamiento San Antonio de la Región 93, confesó ser miembro de “La Comitiva” al servicio de Arturo Beltrán Leyva y Joaquín Guzmán Loera (a) “El Chapo”.

Entre lo más nuevo que se pudo indagar, es que Denis Gerardo Rodríguez Pacheco originario de Acapulco, Guerrero, fue quien le disparó el tiro de gracia en la cabeza a Soladana Ortiz.

Se reveló que Denis Gerardo Rodríguez Pacheco (a) “El Diecinueve” de forma directa trabajaba con Edgar Valdés Villareal (a) “La Barbie”, de quien inicialmente era su mandadero, le compraba la comida para los integrantes de “La Comitiva” que operan en el corredor Cancún-Riviera Maya y hasta lavaba los carros.

Incluso, que al iniciar a trabajar para “La Barbie” creían que “El Diecinueve” era homosexual porque se acobardaba ante todo, pero que al llegar al “equipo” criminal un tipo al que apodan “El Chaparro” originario de Tamaulipas pero que venía procedente de Acapulco, Denis Gerardo Rodríguez Pacheco tuvo su oportunidad para ser sicario y que su primer prueba fue precisamente participar en la ejecución del ex comandante de la DGAC, José Luis Soladana Ortiz ocurrida el 11 de noviembre del 2007.

Cabe señalar que en la edición del 30 de octubre del 2008, los diarios POR ESTO! revelaron declaraciones del capitán Fernando Rivera Hernández, ex director adjunto de inteligencia de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) que fue dado de baja y aprehendido días antes, por estar vinculado a “La Comitiva”, en el sentido de que el móvil del crimen del ex comandante de Aeronáutica Civil, fue impedir en el Aeropuerto de Cancún, el aterrizaje del avión Grumman cargado con 6.3 toneladas de cocaína, que luego se desplomó en Tixcocob, Yucatán en septiembre del 2007.

En esa ocasión, se dio a conocer que la orden de ejecutar a Soladana Ortiz fue dada por Arturo Beltrán Leyva (a) “El Barbas” y Joaquín “El Chapo” Guzmán”, sólo que ahora, se sabe que esta fue cumplida por Denis Gerardo Rodríguez Pacheco apodado “El Diecinueve”, quien ya se encuentra en prisión pero curiosamente, por un delito ajeno a este crimen.

Al ser detenido en Cancún “El Diecinueve” junto a dos sicarios más al servicio de “La Comitiva” por el secuestro de dos personas que habían “levantado” en Playa del Carmen identificadas como Brian Sánchez Chino y Guillermo Villa Mendoza, las Fuerzas Federales y el Ejército, les aseguraron también un arma calibre 9 mm; cuatro armas calibre 40 mm: dos armas calibre R-15; tres armas AK -47; ocho cargadores abastecidos con cartuchos 9 mm; ocho cargadores abastecidos con cartuchos R -15; siete cargadores abastecidos con cartuchos calibre AK 47 y dos vehículos.
Por Esto

Taller mecánico del crimen


Cancún Informa. -Según publicación del diario Por Esto: En la cárcel municipal de Cancún reparan o modifican automóviles, incluso de lujo, que sirven a la delincuencia organizada, está bajo control de “Zetas” y que es una pantalla de un supuesto beneficio común para la población carcelaria .


Con autos de lujo, más otros vehículos en espera de hojalatería y pintura y de otro tipo de cambios, así opera en la cárcel pública todo un taller de mecánica automotriz que es controlado por los miembros ligados a “Los Zetas”, brazo operativo del Cártel del Golfo y en donde además ingresan vehículos de origen ilegal y que salen también sin ninguna restricción.


En medio de un círculo de complicidad, ahí se hacen trabajos en autos y camionetas que son usados fuera de la cárcel en acciones ligadas al crimen organizado, todo ello cubierto bajo el manto de un supuesto taller de beneficio común para los internos. Sólo quienes ahí trabajan, lo hacen subordinados a quienes controlan el interior de la cárcel, pues de lo contrario pagan las consecuencias.


Estas claras evidencias reflejan el contubernio con la delincuencia organizada, y que no acaba con el arraigo de su director Marco Antonio Mejía López acusado por delincuencia organizada y de darle protección a “Los Zetas”.


La cadena de corrupción, complicidad y proteccionismo ligado a la delincuencia organizada opera abiertamente en la cárcel pública de esta ciudad.


Y desde cambios internos a los vehículos, modificaciones, alteraciones de números de serie, y hasta ingresos de vehículos irregulares, con los cambios realizados para evitar ser detectados, ocurren en el interior, sin ninguna restricción. No existe vigilancia, tampoco hay autoridad alguna que se haya hecho cargo de inspeccionar lo que ahí ocurre.


Pues con Marco Antonio Mejía López, todo estaba bajo control hermético.
En el “improvisado” taller mecánico, con la pantalla de realizar reparaciones como un servicio interno de beneficio social para los reos, se acomodan vehículos de todo tipo.


Pero, en medio de ello, llegan autos de lujo marca Volvo, así como tipo Mustang de la marca Ford y hasta otras más lujosos tipo Eclipse de la marca Mitsubishi, que cualquier propietario difícilmente arriesgaría a entregarlo en un taller mecánico de una cárcel. Y no por los presos, pues son autos de agencia de modelo reciente, de los clasificados como de lujo y de último modelo..!


De manera discreta la operación del taller es de dominio reducido, es decir pocos saben de su operación y muy pocos tienen acceso al mismo.
Incluso policías municipales y de Tránsito desconocen la actividad y operatividad del mismo en la cárcel pública municipal.


Lo sorprendente para varios custodios y policías activos, la pregunta es cómo lograron instalar ahí ese taller, pues dadas las condiciones del lugar y la abierta complicidad que ha surgido en torno a la directiva de la cárcel pública todo es posible, y dadas las condiciones de inaccesibilidad, lo que ahí ocurre es irregular.


Y señalaron que de lo contrario, si es de beneficio social y común, entonces porqué no hay un letrero que indique las reparaciones que ahí se realizan y entonces hasta los familiares de los internos se beneficiarían con ello.
Sin embargo, la discreción que ahí impera y los antecedentes del mismo director Marco Antonio Mejía López.


Desde el taller de mecánica automotriz se acumulan por días todo tipo de autos, los encargados de los trabajos realizan reparaciones de todo tipo, desde una afinación, hasta el cambio de autopartes y arreglos al motor. Aunado a ello tienen las herramientas para realizar trabajos de pintura completos así como de pulido y encerado.


Sólo que no hay registro de los vehículos que ingresan, al menos de forma directa nadie lleva un control y verificación del ingreso de vehículos y camionetas y mucho menos de la salida.
Cualquier puede ingresar un auto, repararlo modificarlo y hasta cambiarlo, para sacarlo con otra apariencia sin ningún problema.


Y así era como funcionaba durante la gestión del entonces alcaide actualmente bajo arraigo en la ciudad de México, Marco Antonio Mejía López.


Fue la Procuraduría General de la República (PGR) a través de la Subprocuraduría Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), quien solicitó a un juez federal una orden de arraigo contra Marco Antonio Mejía López, director del penal de Cancún, por sus vínculos con “Los Zetas”, el brazo ejecutor del Cártel del Golfo.


La SIEDO informó que la función principal Mejía López fue permitir que “Los Zetas” tuvieran el control de la prisión, facilitarles la venta de narcóticos, cobrar derecho de piso a los internos y privilegiar a los miembros de esa célula criminal.


Asimismo de acuerdo con la indagatoria que realiza la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), Mejía López se encuentra vinculado con Octavio Almanza Morales, “El Gori 4”, y Javier Díaz, “El Java Díaz” o “El Comandante Sobrino”, quienes fueron los líderes del Cártel del Golfo en Cancún, Quintana Roo.


Cabe señalar que al primero (actualmente arraigado) en la ciudad de México, fue identificado como autor material de la triple ejecución donde fue asesinado el general Mauro Enrique Tello Quiñones, el pasado 3 de febrero en Cancún, así como de el teniente de Infantería, Getulio César Román Zúñiga y Juan Ramírez Sánchez, sobrino del alcalde Gregorio Sánchez.
También es presunto corresponsable de la ejecución de nueve militares entre el 17 y 22 de octubre de 2008, en Monterrey, Nuevo León.


Pero además a Mejía López también se le relaciona con Francisco Gerardo Velasco Delgado, detenido y arraigado aún en funciones como director de Seguridad Pública, acusado por delincuencia organizada porque también prestaba servicios a “Los Zetas”, motivo por el que se encuentra arraigado y sujeto a investigación.