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miércoles, 26 de noviembre de 2008

Señala Nelson Vargas a Los Rojos como plagiarios de su hija


Declara el empresario que si las autoridades hubieran cumplido con su trabajo se habría evitado que otras personas fueran secuestradas
María de la Luz González El Universal Ciudad de México Miércoles 26 de noviembre de 2008 07:15

Nelson Vargas, el ex director de la Conade, dio a conocer que la banda de secuestradores conocida como Los Rojos son los autores del secuestro de su hija Silvia, plagiada hace un año dos meses.

En conferencia de prensa, acompañado de la madre de su hija, afirmó que ni la SIEDO ni la PFP fueron capaces de vincular a Oscar Ortiz González, ex chofer de su casa e integrante de la banda, con los secuestradores de Silvia.

Destacó que otro integrante de la banda es Raúl Ortiz González alias el flaco o el azul, quien se escapó el pasado 28 de septiembre del hospital de Xoco cuando se encontraba bajo custodia de agentes federales. Previamente se había escapado ya del penal de Guerrero donde había estado preso por secuestro.

"Lo asombroso e indignante es que desde el inicio del secuestro de mi hija, Oscar Ortiz González estaba dentro de las personas que yo señalé como posibles sospechosos y le solicité a PFP investigar la misma información que fue entregada a SIEDO", dijo.

Nelson Vargas manifestó que si las dependencias responsables hubieran cumplido con su trabajo se habría evitado que otras personas fueran secuestradas.

El ex dirigente deportivo destacó que Oscar Ortiz González ya fue arraigado por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada después de que su familia le proporcionó información relevante que ellos no vincularon porque no han hecho su trabajo, sostuvo.

Explicó que los otros dos integrantes de la organización identificados, Raúl y Manuel Ortiz González siguen prófugos.

Insistió en los resultados que su propia investigación ha arrojado y reclamó la inmovilidad de las autoridades: "¿Eso es no tener información? ¡Eso es no tener madre!". En segundos reaccionó y se disculpó por el exabrupto.

Lamentó que a un año dos meses del secuestro de su hija no se ha obtenido información del teléfono celular desde el cual hicieron la primera llamada de negociación.

"Cuando encontraron la camioneta fueron omisos y no le practicaron ninguna prueba pericial, por lo que no se pudieron rescatar entre otras cosas las huellas digitales de quien dejó abandonado el vehículo".

Por ello, exigió al procurador general de la República, Eduardo Medina Mora y al secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna que respondan a este caso y cumplan con su responsabilidad y eso significa dijo que "encuentren a mi hija, ya no podemos soportar más".

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Oportunidades ante la crisis

Ricardo Pascoe Pierce
No hay que olvidar que la crisis de 1929 trajo una enorme fuente de energía creadora en toda América Latina. El retiro de algunos capitales extranjeros de la región abrió las puertas al modelo de la sustitución de importaciones. Capitales nacionales, en concordancia con pactos sociolaborales acordados con las grandes centrales obreras de Chile, México, Argentina, Perú y Brasil, empezaron a desarrollar empresas de bienes de consumo, tanto intermedios como duraderos, ante el “abandono” de los productores y comercializadores foráneos.

Ante la crisis en sus países de origen, esos capitales, en inversión directa o indirecta, tendieron a regresar a su base natal.

Hoy presenciamos un fenómeno parecido, aunque con características diferentes. Algunos capitales se van o deciden reducir su presencia en nuestra región. Pero otros deciden quedarse, pues apuestan a que sus inversiones serán más rentables aquí que en su región de origen. En cierto modo, se “nacionalizan” al apostar a su rentabilidad local sobre la global. Ese “interés” debe ser aprovechado al máximo.

Un Estado que sabe lo que quiere está en condiciones para renegociar los términos de la estancia de empresas transnacionales. Esto es importante hoy pues, de ganar Obama la Presidencia de EU, está comprometido a renegociar el TLC con México, cosa que no nos va a beneficiar ni a los migrantes mexicanos allá.

Es momento de reorientar la economía nacional hacia una mayor diversificación de nuestros mercados, hacia Asia, América Latina y Europa, y romper con nuestra dependencia de la economía de EU. Pero también es momento de recrear las bases de la economía, generando condiciones para una prosperidad que alcance para todos, con base en un nuevo pacto social incluyente. Un audaz pacto laboral que flexibilice las condiciones de empleo y contratación junto con un seguro universal de desempleo y recapacitación, una verdadera revolución educativa y una masiva inversión en la investigación científica y tecnológica. Estas serían las condiciones internas básicas para lanzar la economía mexicana a un nuevo paradigma.
En vez de lamentar la crisis mundial, podemos aprender del pasado para superarla. La nacionalización del petróleo y la creación del IPN, junto con el Seguro Social, son símbolos de lo que nos permitió la crisis del 29: sentar nuevas bases del desarrollo nacional. Hoy, a pesar de la incertidumbre, estamos ante condiciones parecidas y con una ventana de oportunidades que no debiera desperdiciarse.

Fue horrible, se cayó un avión...

CIUDAD DE MÉXICO
AGENCIAS

"¡Fue horrible! La gente corría desesperada y gritaba: ¡Se cayó un avión, se cayó un avión!".
Este es el testimonio de Diana R. Pineda, quien trabaja en una florería ubicada en la calle de Pedregal, en las Lomas, a tan sólo 50 metros del lugar donde ocurrió el accidente.
Visiblemente nerviosa por lo que presenció hace menos de una hora, relató que se encontraba trabajando en su computadora cuando escuchó "un golpe fuertísimo que hasta cimbró el piso; al mismo tiempo se fue la luz y de inmediato salí a la calle. Empecé a gritar porque vi llamas, humo negro, negro y la gente corría y gritaba desesperada".

Al principio, Diana pensó que había explotado una bomba "o algo así... pero después la gente gritaba ¡Se cayó un avión! ¡Se cayó un avión! Regresé a mi oficina corriendo porque además, los autos se echaban en reversa a gran velocidad, tratando de huir del lugar, pero mucho de esos coches chocaron. ¡Fue horrible! También se escuchaba como si explotaran tanques de gas".

Ya más tranquila, intentó acercarme al lugar del accidente, pero las llamas crecían, según dijo.
"Había muchísimo humo negro. Como a los cinco minutos escuché las sirenas de las ambulancias y poco después, ya había patrullas acordonando la zona para que nadie se acercara".

Diana quiso llamar a sus familiares, pero el servicio de sus dos celulares (Telcel y Nextel) no funcionaba.

"¿Quién sabe qué pasó? Me espanté más porque no servían mis dos teléfonos".
Hasta las 20 horas, nuestra entrevistada aún seguía en la zona por el caos vial que había en el lugar.