Comentario: Eda Herrera
Todo indica que el gobierno de Japón, después de las millonarias pérdidas causadas por la piratería al mundo de la música, buscará poner fin a este ilícito en la telefonía móvil.
Las noticias en europa indican que estudios en el que las descargas ilegales, que cuestan 1.300 millones al año a la industria de la música y el entretenimiento.
Donde el 35 por ciento del software instalado en ordenadores personales durante 2006 fue obtenido de manera ilegal, lo que se traduce en cerca de 40.000 millones de dólares de pérdidas debido a la piratería de software. Eso sí, se ha experimentado un pequeño progreso en mercados emergentes, sobre todo en China, donde la tasa de piratería ha caído diez puntos en los últimos tres años y en Rusia, donde ha descendido siete puntos porcentuales en el mismo período. Estos son algunos de los datos que refleja el cuarto estudio anual sobre piratería de software en PC del mundo, presentado por la BSA. El estudio ha sido realizado de forma independiente por IDC.
En sólo ocho años, la música ha pasado de generar un negocio en España de 600 millones de euros anuales a 254,2 millones, según cifras de Promusicae. Además, cada año el mercado español pierde 1.000 millones de euros por la circulación en la Red de películas y videojuegos ilegales, de acuerdo con FAP (Federación para la propiedad Intelectual).
Este dato es polémico, ya que no hay estudios independientes que lo avalen. «Son cifras desorbitadas para un país que sólo tiene nueve millones de líneas de banda ancha con capacidad para ver los contenidos», denuncia Víctor Domingo, presidente de la Asociación de Internautas.
Sin embargo, el director general de FAP, José Manuel Tourné, recuerda que la consultora internacional GFK estima que en España se descargan al año 350 millones de películas ilegales y 50 millones de videojuegos. «Creemos que de cada cinco de esas descargas, una podría ser legal en forma de compra o alquiler, lo que generaría un volumen de negocio aproximado de 600 millones de euros», señala.Además, la federación cree que en el mercado español se dejan de vender ocho millones de videojuegos al año por la piratería y teniendo en cuenta que el precio medio de cada juego es de 50 euros, la pérdida alcanzaría los 400 millones.
La Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos (que agrupa a la SGAE, EGEDA, Promusicae y FAP, entre otros) va más allá y cifra las pérdidas anuales del sector de los contenidos digitales en 5.000 millones de euros (incluye el mundo editorial y el software).
Acabar con la piratería digital o el intercambio no autorizado de archivos en internet es una de las prioridades de la agenda del Gobierno para 2009 y el aterrizaje en el Ministerio de la ex presidenta de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas responde a presiones de la industria y la comunidad internacional para acelerar el proceso.
En países como Francia o Suecia ya se han regulado las descargas P2P (siglas en inglés de peer-to-peer que se refiere al intercambio de archivos en la Red) con una ley que contempla el corte de la conexión a internet de los usuarios que reciban tres avisos por bajarse contenidos desde webs ilegales.
Todo apunta a que ese modelo, que fue rechazado por Bruselas el pasado 26 de marzo, no se importará a España, pero a cambio se estudian otras medidas como multas económicas o bajadas de la velocidad del ADSL a los usuarios que reciban varios avisos por esta práctica.
Por su parte, el Gobierno japonés y empresas privadas quieren poner en práctica un sistema pionero en el mundo para acabar con la piratería musical en los teléfonos móviles, según informó hoy el diario Yomiuri. El sistema podría empezar a funcionar en el año fiscal 2010, que comienza en abril del próximo año, para evitar que se puedan descargar copias ilegales de música en los móviles. Los teléfonos móviles en Japón (conocidos como keitai) se han convertido en dispositivos multimedia indispensables para la vida diaria e incluyen un número interminable de funciones, como GPS, internet, lector de novelas manga o método de pago. El precio medio de una canción descargada legalmente ronda los 300 yenes (2,24 euros, 3,22 dólares). El nuevo sistema informático se encargará de verificar todos los archivos de música que se descargan en el teléfono a través de una base de datos contenida en un servidor y enviará mensajes de aviso.
Todo indica que el gobierno de Japón, después de las millonarias pérdidas causadas por la piratería al mundo de la música, buscará poner fin a este ilícito en la telefonía móvil.
Las noticias en europa indican que estudios en el que las descargas ilegales, que cuestan 1.300 millones al año a la industria de la música y el entretenimiento.
Donde el 35 por ciento del software instalado en ordenadores personales durante 2006 fue obtenido de manera ilegal, lo que se traduce en cerca de 40.000 millones de dólares de pérdidas debido a la piratería de software. Eso sí, se ha experimentado un pequeño progreso en mercados emergentes, sobre todo en China, donde la tasa de piratería ha caído diez puntos en los últimos tres años y en Rusia, donde ha descendido siete puntos porcentuales en el mismo período. Estos son algunos de los datos que refleja el cuarto estudio anual sobre piratería de software en PC del mundo, presentado por la BSA. El estudio ha sido realizado de forma independiente por IDC.
En sólo ocho años, la música ha pasado de generar un negocio en España de 600 millones de euros anuales a 254,2 millones, según cifras de Promusicae. Además, cada año el mercado español pierde 1.000 millones de euros por la circulación en la Red de películas y videojuegos ilegales, de acuerdo con FAP (Federación para la propiedad Intelectual).
Este dato es polémico, ya que no hay estudios independientes que lo avalen. «Son cifras desorbitadas para un país que sólo tiene nueve millones de líneas de banda ancha con capacidad para ver los contenidos», denuncia Víctor Domingo, presidente de la Asociación de Internautas.
Sin embargo, el director general de FAP, José Manuel Tourné, recuerda que la consultora internacional GFK estima que en España se descargan al año 350 millones de películas ilegales y 50 millones de videojuegos. «Creemos que de cada cinco de esas descargas, una podría ser legal en forma de compra o alquiler, lo que generaría un volumen de negocio aproximado de 600 millones de euros», señala.Además, la federación cree que en el mercado español se dejan de vender ocho millones de videojuegos al año por la piratería y teniendo en cuenta que el precio medio de cada juego es de 50 euros, la pérdida alcanzaría los 400 millones.
La Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos (que agrupa a la SGAE, EGEDA, Promusicae y FAP, entre otros) va más allá y cifra las pérdidas anuales del sector de los contenidos digitales en 5.000 millones de euros (incluye el mundo editorial y el software).
Acabar con la piratería digital o el intercambio no autorizado de archivos en internet es una de las prioridades de la agenda del Gobierno para 2009 y el aterrizaje en el Ministerio de la ex presidenta de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas responde a presiones de la industria y la comunidad internacional para acelerar el proceso.
En países como Francia o Suecia ya se han regulado las descargas P2P (siglas en inglés de peer-to-peer que se refiere al intercambio de archivos en la Red) con una ley que contempla el corte de la conexión a internet de los usuarios que reciban tres avisos por bajarse contenidos desde webs ilegales.
Todo apunta a que ese modelo, que fue rechazado por Bruselas el pasado 26 de marzo, no se importará a España, pero a cambio se estudian otras medidas como multas económicas o bajadas de la velocidad del ADSL a los usuarios que reciban varios avisos por esta práctica.
Por su parte, el Gobierno japonés y empresas privadas quieren poner en práctica un sistema pionero en el mundo para acabar con la piratería musical en los teléfonos móviles, según informó hoy el diario Yomiuri. El sistema podría empezar a funcionar en el año fiscal 2010, que comienza en abril del próximo año, para evitar que se puedan descargar copias ilegales de música en los móviles. Los teléfonos móviles en Japón (conocidos como keitai) se han convertido en dispositivos multimedia indispensables para la vida diaria e incluyen un número interminable de funciones, como GPS, internet, lector de novelas manga o método de pago. El precio medio de una canción descargada legalmente ronda los 300 yenes (2,24 euros, 3,22 dólares). El nuevo sistema informático se encargará de verificar todos los archivos de música que se descargan en el teléfono a través de una base de datos contenida en un servidor y enviará mensajes de aviso.
